Cuando la familia se entera de la llegada de un nuevo miembro a la familia, todo el mundo empieza a hacer regalos: la cuna, ropa, el cochecito, baberos, etc., y todo tipo de enseres que el bebé pueda llegar a necesitar. Pero a la hora de comprar la cuna hay que tener en cuenta una serie de cosas.
En primer lugar la cuna debe tener un espacio, bien debajo o bien a un lado, para poder guardar los pijamas y pañales del niño y tenerlos siempre a mano. Además las barandas deben ser ampliables para poder ajustarlas al tamaño del niño según este vaya creciendo y para que los padres lo puedan coger con mayor facilidad.
En la actualidad se pueden encontrar cunas con la máxima funcionalidad: disponen de cambiador, espacio para almacenar la ropa del pequeño, pueden convertirse en una cama tradicional o incluso en un escritorio con estantería, además de otras cosas.
Otro accesorio que podemos comprar para mayor comodidad del bebé es un colchón, para que pueda jugar en el suelo cuando ya empiece a sentarse y a coger cosas. Estos colchones suelen incorporar mordedores, luces, sonidos, texturas, etc., que estimularán la atención del pequeño.